Los miedos del signo de Tauro
Para lo que han nacido bajo el signo del toro la vida es una continúa obligación: la de ser dignos de servir y de
ser amados. El Tauro es meticuloso en el cumplimiento de sus obligaciones. Podemos afirmar que ahí donde no hay reglas, el Tauro las va a crear… y después las va a obedecer.
Fieles y serenos, amantes atentos, padres amorosos, los taurinos son una muestra de que el cumplimiento de las obligaciones y honrar las promesas nos nutre y nos hace crecer. Sin embargo, en esa fortaleza abunda su debilidad: a los nacidos bajo estas estrellas les hace falta cierta inmovilidad, una meseta en donde contemplar la vida que se han ganado. Les gusta el amor sin sobresaltos, los relatos sin salidas de tono, la falta de sorpresas. Sí: Tauro no se lleva bien con los cambios.
¿A qué le temen los nacidos bajo el signo de Tauro?
Para los nacidos bajo este signo la novedad y el cambio de timón son alertas de cuidado, pues para ellos cualquier modificación en las circunstancias o contratos de la
vida son motivo de alarma. Lo primero que hacen ante los movimientos sorpresivos es culparse a sí mismo: ¿Qué he hecho mal para que dejan de amarme? ¿Qué me ha faltado para que no me consideren? ¿Qué esfuerzo requería acometer para que no se modificase lo qu yo ya había hecho?
Para los Tauro todo cambio es evidencia de que han hecho algo mal o han dejado de hacer lo que deberían. Incluso reaccionan así ante los cambios que podrían considerarse
positivos, pues les benefician. Esta tendencia les lleva, incluso, a desaprovechar buenas oportunidadees por temor a no ser capaces de adaptarse.
En una sociedad alta y
despiadadamente competitiva, la exigencia de adaptabilidad es una norma a la que nos somete todos los días: o nos adaptamos y nos movemos con la ola, o somos desechados. Ese es el riesgo el Tauro que no se impone a su miedo al cambio.
¿Cómo puede vencer este miedo un Tauro?
Los nacidos bajo este signo deben aprender a valorarse a sí mismos antes que a la valoración que tienen de su trabajo y de sus logros. Ante sus propios ojos, para los Tauro, nunca harán lo suficiente para merecerse una vida digna. Esto, desde luego, es una
opinión subjetiva e injusta, que no refleja la realidad.
Si valoramos lo que somos, sabremos que el cambio no puede dejarnos inertes. Si sabemos de qué estamos hechos, sabremos con que habilidades contamos para sobreponernos a cualquier cambio de rumbo. Todo Tauro posee lo que hace falta para
adaptarse y ser feliz sea cual sean los caprichos de su entorno. No hay circunstancia a la que no esté llamado a sobrevivir.